Cárceles vacías de Holanda se convierten en hogar para refugiados
Holanda está abriendo prisiones desocupadas para dar hogar a migrantes que buscan asilo.
Debido a la disminución de criminalidad y de la población carcelaria desde hace años, Holanda ha cerrado docenas de instalaciones correccionales, lo que ha permitido que las celdas se abran para dar hogares temporales a familias de refugiados provenientes de países en conflicto como Siria, Irak y Afganistán.
Con la reducción de los actos delictivos en ese país, el gobierno ha buscado nuevas formas de utilizar sus cárceles vacías.
Por tal razón, desde que Holanda recibió a 60 mil migrantes tan solo durante el año anterior, una decena de estas instalaciones se habilitó para acomodarlos y darles un hogar.
Muhammed Muheisen, fotógrafo principal de AP en Medio Oriente, visitó tres instalaciones, en donde conoció a los residentes y fotografió cómo eran sus vidas.
Los refugiados tienen la facultad de desplazarse libremente adonde les plazca y viven en esos centros penitenciarios al menos durante seis meses, a la espera de que les otorguen el asilo.