¿Coincidencias repetidas o el destino?
A veces las coincidencias son tan increíbles que no las consideramos como tales.
Cuando hablamos de coincidencias estamos entrando en un tema bastante polémico.
A nivel de la ciencia, es posible hablar de coincidencias, lo cierto es que a veces son tan extrañas que no las podemos clasificar como tal.
A continuación, te vamos a dar algunos ejemplos increíbles:
Frankz Richter fue un hombre que se enroló como voluntario en el Cuerpo de Transporte austríaco en la Primera Guerra Mundial.
A los 19 años fue internado en el hospital porque tenía pulmonía. En ese momento había otro hombre con el mismo nombre, la misma edad y, lo más sorprendente de todo, también tenía pulmonía.
Se avanzamos al año 1975, en las Bermudas, un hombre viajaba en una bicicleta y un taxista lo atropellaría de forma accidental. Un año después de la mujer, su hermano iría conduciendo por la misma calle con la misma bicicleta; entonces apareció el mismo taxista que llevaba al mismo pasajero de la vez anterior y, lamentablemente, también lo atropelló matándolo en el acto.
Anthony Hopkins relata otra historia increíble: Cuando aceptó el papel de la película de “La chica de Petrovka” quería encontrar un ejemplar de la novela, pero estaba agotado.
Después de recorrerse muchas tiendas, utilizó el metro para volver a casa y allí se encontró un ejemplar del libro que alguien había olvidado.
A veces las coincidencias son tan increíbles que no las consideramos como tales.