Desafía al monte Éverest sin una pierna

Charlie Linville, ex miembro del Ejército de Estados Unidos le está demostrando al mundo que no hay imposibles. Él era técnico de artillería y su función principal era desactivar explosivos. En 2011 un artefacto le estalló en Afganistán y lo mandó a casa.

Tras un año intentando salvar su pierna se enteró que la perdería, y en ese mismo momento decidió cuál era su nueva objetivo, escalar  el monte más alto del mundo.

Al salir de la sala de operaciones, Linville le pidió a su esposa que llamara a Tim Medvetz, presidente de una organización para veteranos del ejército estadounidense para avisarle que quería escalar el Everest.

Ambos intentaron ascender en 2014 y 2015 pero fracasaron. Sin embargo, a mediados de mayo de este año, en una nueva expedición, ellos alcanzaron la cima del Everest.

De las casi mil personas que intentan escalar el Everest cada año, cerca de 500 llegan a la cima. Apoyarse en una prótesis para escalar el Everest, no obstante, conlleva una serie única de desafíos.

Charlie se convirtió en el primer veterano de guerra amputado en lograr esta hazaña.