El médico que se opone a la canonización de la Madre Teresa de Calcuta y sus razones para hacerlo

Lo que sabemos todas las personas sobre la Madre Teresa de Calcuta, es que era una mujer muy bondadosa, que ayudaba al más pobre de los pobres, y de hecho sí fue así, hizo mucho bien al mundo y fue un gran ejemplo de amor al prójimo. Sin embargo, existen personas que se oponen a su canonización y que aseguran tener sus razones para hacerlo.

El médico indio de 58 años, Chatterjee, explica que la simple crítica a la forma en que se realizaban las cosas bajo la organización de la Madre se ha convertido en una lucha solitaria y mal mirada, sobre todo ahora que será declarada Santa este septiembre.

Chatterjee enfoca su crítica en dos puntos particulares a los que la mayoría de la gente no les ha prestado la más mínima importancia. Los métodos de las Misioneras de la Caridad, y la tremenda reputación de estos trabajos otorgada por occidente. 

Dice el nativo de Calcuta, que la ciudad era un sitio muy cosmopolita y próspero en entre los cincuenta y sesenta. “Cada aerolínea que existía aterrizaba aquí”, y como capital del Imperio Británico en la india por 140 años, la ciudad era una de mucha importancia y, por supuesto, con el traslado general a Delhi, comenzó el declive.

Durante su labor como doctor durante los años setenta frecuentó las zonas más pobres de la ciudad y comenta lo difícil que fue ver mujeres y niños abusados, personas muriendo de hambre, enfermas y heridas por la guerra civil con la que entonces era Pakistán del este, ahora Bangladés.“Nunca vi monjas en los suburbios en los que trabajé”. “Creo que es una aventura imperialista de la Iglesia católica contra una población oriental, una ciudad oriental, que ha hecho mucho daño a nuestro prestigio y nuestro honor”.

La imagen que se vendía durante ese tiempo era la de una cultura llena de sufrimiento y pobreza, y la organización de la Madre, las Misioneras de la Caridad, ayudaban aún más a esta situación. Los métodos que usaban para atender a las personas eran incorrectos, ataban a los niños a las camas y el único medicamento que les daban era aspirina.

Aparte de esto, durante sus investigaciones, escuchó cientos de historias sobre cómo se entregaban medicinas vencidas, sábanas sucias y se reutilizaban las jeringas. Por si fuera poco, los pacientes no eran separados por categoría de gravedad y en muchos casos algunos debían hacer sus necesidades frente a otros.

Sunita Kumar, portavoz de las Misioneras, no negó la falta de formación e información respecto a la medicina que las monjas tenían, y que si bien se intentaba hacer el bien para todos no existían suficientes recursos.

Para Chatterjee, el trabajo realizado por la Madre en Calcuta ha sido sobrevalorado y exagerado por el Vaticano para usarlo como una especie de publicidad. Alimentar la cultura de la pobreza para hacer notar los pequeños logros de las monjas es indignante, desprecia el trabajo de ellas y al mismo tiempo la dignidad de la gente.

“No piensan en la dignidad de una ciudad del tercer mundo o en cómo su prestigio ha sido dañado por una monja albanesa. Es obvio que están interesados en las mentiras y los charlatanes y el fraude, pero la historia completa no les interesa” expresó el médico.

Según él, la popularidad que tiene en occidente el trabajo de la Madre es una respuesta a la influencia de la Iglesia Católica sobre los temas del mundo y la poco conocimiento que han tenido los indios sobre lo que significa “calidad de vida”.

Independientemente de la opinión que se tenga sobre el tema, lo importante es reconocer la excelente persona que fue la madre Teresa de Calcuta, la gran obra de amor que hizo por los más pobres, y su gran amor y entrega total a Dios, y poner en práctica todo lo bueno que nos dejó.