En El Salvador los millonarios pagan menos del 5% de sus ingresos en impuestos
OXFAM El Salvador afirma que quienes más contribuyen con impuestos son los de la clase trabajadora.
Mediante un informe denominado “Tributación para un crecimiento inclusivo” elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Organización Internacional OXFAM, se hizo un llamado a El Salvador para exigir igualdad a la hora de pagar impuestos y que todas las personas paguen los impuestos que les corresponden.
Ya que según datos del documento realizado por CEPAL y por OXFAM, en El Salvador las personas con más poder adquisitivo, aportan menos del 5% de sus ingresos en impuestos, mientras que el mayor aporte al fisco es a través del descuento de la renta a los trabajadores.
Juan Pablo Jiménez, representante de CEPAL en América Latina, explicó que el impuesto sobre la renta se ha trasladado exclusivamente al salario, al tiempo que consideró necesario el rediseño del gravamen de impuestos al capital, para contribuir a generar un balance entre los que tienen más dinero y a quienes tienen menos, quien a su vez recomendó al Estado salvadoreño imponer una tasa tributaria al patrimonio, a las herencias y a las donaciones, ya que las recaudaciones por esa vía son una pena, siendo esta una constante en casi todos los países latinoamericanos.
“Con este informe apostamos a dar soluciones sobre la tributación que en estos momentos recae sobre las familias, sobre la renta del impuesto personal y el consumo, y muy poco sobre la riqueza y el capital. Apostamos porque paguen más los que más tienen y lo otro es cerrar las vías por las que se fugan los recursos que debería captar el Estado, tanto por la evasión fiscal como por los incentivos fiscales que no están aportando un valor social agregado al país”, explicó Jiménez.
Susana Ruíz, quien es la responsable de Justicia Fiscal para OXFAM Internacional, también dio su porte, indicando que la inversión de El Salvador hacia los paraísos fiscales se ha multiplicado 18 veces en los últimos 15 años, sin que el país haya tomado las medidas necesarias para evitar la fuga de capital hacia esos destinos, debido a esto, el país se ha convertido en uno de los países de la región que menos impuestos recauda.
“No se trata de que las empresas paguen más, si no que paguen la parte justa que les corresponde. Hay una fuga sobre la base de la que tributan las empresas por la evasión fiscal, elusión fiscal o por una lista de incentivos fiscales que no aportan valor y, en su lugar, lo que hacen es reducir la capacidad de que aporten al Estado”, comentó Ruiz.
Iris Martínez, la oficial de Incidencia y Campañas de OXFAM El Salvador, indicó que las Naciones Unidas, a través de la CEPAL, que para alcanzar los objetivos de desarrollo social sostenible que un país merece tener, se tiene que recaudar cerca del 20% del Producto Interno Bruto (PIB), y agregó que quienes más contribuyen con la carga tributaria es la clase trabajadora. Explicó que el rol de la participación ciudadana en su aportación económica con los impuestos, es necesaria para poder mejorar la calidad de vida de las personas, para que el estado invierta en programas que mejoren las condiciones de vida de la gente.
“No es posible que quienes tienen mayores ingresos en el país y que deberían contribuir más para los objetivos de desarrollo solo tengan una tasa efectiva de impuesto del 5%, mientras que una señora trabajadora de la maquila, por ejemplo, tenga un mayor aporte y eso es parte de la justicia que estamos buscando”, expresó Martínez.
El informe informa que entre los años de 2002 y el 2015 las riquezas de los multimillonarios de América Latina crecieron un promedio de 21% anual, y que obtuvieron un ingreso seis veces superior al PIB de la región latinoamericana, mientras que la inversión hacia los paraísos fiscales se ha multiplicado por cuatro en los últimos 15 años a nivel mundial.
Así mismo, El informe indica que la evasión de impuestos sobre la renta personal, corporativa y del IVA le cuesta a la región latinoamericana y el Caribe más de $320,000 millones al año, es decir, 6.3% del PIB, tal cifra significa que Latinoamérica pierde más del 50% de sus ingresos por impuestos potenciales sobre la renta.