OEA: La Misión no tiene dudas sobre los resultados electorales


La institución garantizó que el proceso fue democrático respetando la voluntad del pueblo salvadoreño.

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A través del segundo informe preliminar de la Misión de Observación Electoral, de la Organización de los Estados Americanos (MOE/OEA), la institución dio a conocer su postura con respecto a los comicios presidenciales y legislativas del 4 de febrero, en El Salvador, en el que afirman que "no tiene dudas sobre los resultados".

“El proceso post electoral fue deficiente, lento y desorganizado. Sin embargo, la Misión no tiene dudas sobre los resultados entregados por la autoridad electoral", detalla dicho informe.

Por otra parte, expone cómo mantuvieron presencia durante todo el proceso electoral, destacando a cabalidad cada una de las etapas de los escrutinios, respaldando a través de sus observaciones la decisión tomada democráticamente por el pueblo salvadoreño.

“Se desprende que esta etapa del proceso estuvo marcada por la falta de control por parte de la autoridad electoral sobre los procedimientos. A pesar de lo anterior, la Misión no observó hechos que indicaran que se alteró la voluntad de la ciudadanía expresada en las urnas", garantizó la MOE/OEA.

Asimismo, el informe asegura: “En la noche del 15 de febrero, quinto día del escrutinio legislativo, la MOE/OEA observó la llegada de un contingente policial, con alrededor de 90 miembros a las instalaciones del centro. El TSE informó a la Misión que su presencia se trataba de una medida de prevención para el inicio del escrutinio de departamentos más grandes, especialmente San Salvador. Aunque algunos actores informaron que se sentían intimidados con la presencia de la Policía, la Misión tomó nota de que las fuerzas de seguridad no intervinieron en el proceso.”

De esta manera, la comunidad internacional reconoce la voluntad de la ciudadanía, demostrando que en el país se realizó la emisión del sufragio conforme a lo establecido por la ley, dándole peso a la soberanía salvadoreña que prevalece a pesar de los intentos fallidos de la oposición por anular el proceso electoral.