Óscar Ortiz renuncia como secretario general del FMLN, mientras sus socios evaden la justicia.

La derrota sufrida por el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) en las elecciones de marzo de 2024 ha desencadenado una serie de eventos que han sacudido al partido. El impacto de la pérdida no solo provocó una debacle política, sino también la dimisión de Óscar Ortiz como secretario general, quien se enfrenta a una crisis de credibilidad y una tormenta de acusaciones.

La renuncia de Ortiz se produce en un contexto turbio, ya que está bajo sospecha por su presunta conexión con una red de estafadores liderada por Jorge Alberto Gaitán Castro. Esta organización criminal ha sido objeto de investigaciones tanto en El Salvador como en Guatemala, debido a la gravedad de los delitos que se le imputan. Entre los implicados se encuentran Carol Echeverría, Marisol Umaña y Juan Ignacio Berger, quienes enfrentan cargos en Guatemala por delitos como hurto agravado y falsedad ideológica.

De acuerdo con la Fiscalía General de la República (FGR) de El Salvador, Gaitán Castro y su padre, Jorge Gaitán Paredes, desviaron 1.2 millones de dólares entre 2016 y 2020, fondos que debían ser utilizados para viáticos y otros gastos de la empresa COLLOCATION TECHNOLOGIES EL SALVADOR. En lugar de ello, los recursos fueron desviados a cuentas personales, según revelan las investigaciones.

La situación de Ortiz complica aún más la ya difícil posición del FMLN, que se encuentra en una encrucijada, intentando recuperar su imagen pública mientras lidia con los escándalos que han sacudido su estructura interna.