Panamá encomienda la JMJ 2019 a beato Romero
A través de un comunicado de la arquidiócesis de Panamá, se informa que el beato Romero será patrón de la JMJ Panamá 2019.
Luego de que el Papa Francisco anunciará este domingo en Cracovia que la próxima XXXll edición de la Jornada Mundial de la Juventud, que congrega a jóvenes de todo el mundo durante una semana, instituido por San Juan Pablo II y que cuenta siempre con la presencia del papa, en el 2019, se celebrará en Panamá, lo cual lo convierte en el segundo país de América Latina que se convierte en sede para este gran evento. Anteriormente, Brasil, fue sede en el 2013. Entonces más de 3,7 millones de peregrinos acudieron a la ciudad brasileña de Río de Janeiro.
La iglesia de Panamá encomendó ayer a la mediación de Santa María la Antigua, patrona de Panamá, y al beato salvadoreño Óscar Arnulfo Romero, “pastor bueno, lleno de amor de Dios y cercano a sus hermanos”, a fin de que la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) 2019 “nos haga partícipes a todos de la misericordia de Jesucristo nuestro Señor”.
“Como el salmista, la Arquidiócesis de Panamá manifiesta, en actitud de servicio, su gozo al recibir el anuncio oficial de Su Santidad Francisco, que nuestro país es la sede de la próxima Jornada Mundial de la Juventud 2019” dictó el arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa.
La JMJ 2019 es un compromiso y un desafío que asume la Arquidiócesis de Panamá como responsable directa ante la Santa Sede, en profunda comunión con toda la Conferencia Episcopal Panameña junto al Secretariado Episcopal de América Central, (SEDAC), apunta.
A nombre de la iglesia panameña “queremos expresar nuestra gratitud al Santo Padre Francisco, por mirar a este pequeño país, que tiene un poco más de 500 años de ser la primera diócesis en Tierra Firme del continente americano, bajo el manto protector de Santa María la Antigua”.
Fruto de esa evangelización, en la que miles de misioneros y misioneras sembraron la fe en Jesucristo, América ha entregado al mundo el primer papa latinoamericano, “que nos anima a no tener miedo, que nos impulsa a ser una Iglesia que sale al encuentro de los alejados, de aquellos que están en las periferias existenciales y geográficas”, apunta.
“Esta JMJ Panamá 2019, será una especial bendición y un bálsamo para nuestra región donde las situaciones de exclusión y pobreza, se ven expresadas en la migración de nuestra niñez y juventud en una indefensión, que los coloca en riesgo ante el flagelo de la droga, de los traficantes, de la trata humana, de la esclavitud, de la delincuencia”, comenta el arzobispo.