Psicópata asesinó a su mujer, suegra, cuñada e hirió a sus hijos

Un hombre asesinó a su pareja, su cuñada y la abuela de su mujer quien las había criado como hijas. Además, dejó gravemente heridos a sus hijos, una bebé de siete meses, y a un niño de nueve años, que fue quien alertó sobre la masacre.

El autor de la masacre fue identificado como Daniel Zalazar, de 30 años de edad, instructor de artes marciales, quien fue detenido por la Policía Federal cuando fue a buscar asistencia médica a otro hospital. 

El hecho ocurrió el pasado domingo, a las 8:30 am en Mendoza, Argentina. Al lugar llegó Zalazar, discutió con su pareja, Lorena Arias de 30 años, y la mató. También asesinó a su cuñada de 45 y a la abuela de ambas de 90 años,

En la escena del crimen estaban los hijos del asesino, entre ellos una bebé de siete meses y un niño de 9 años, ambos recibieron heridas y lucharon por sus vidas en el principal hospital pediátrico de la provincia. La bebé ingresó al hospital con un corte en su cuello mientras que el otro menor presenta una herida de arma blanca en la zona del tórax e impactos de perdigones.

El niño de nueve años fue quien dio aviso de la masacre a las autoridades, cuando la Policía llegó al lugar se encontraron con las tres mujeres mayores sin vida. Los niños fueron trasladados de emergencia al hospital.
Según explicó el ministro de Seguridad de Mendoza, el homicida había dejado el gas abierto y una vela encendida en el momento de abandonar la escena del crimen.

“Es un asesino, psicópata que no puede alegar ninguna situación violenta”, opinó Venier. Y agregó: “Cuando entró la gente de (Policía) Científica a investigar la casa salieron rápido porque había dejado abierto el gas y una vela encendida. Esa actitud posterior al delito es de alguien que tiene pleno uso de sus facultades”.

Desde la Fiscalía que interviene en la causa indicaron que el homicida usó armas blancas y de fuego para perpetrar el crimen. Pero el ministro de Seguridad también aportó que utilizó sus conocimientos de artes marciales para reducir a las víctimas.

“Papá mató a mamá”, fue la frase que, según Venier, dijo el nene cuando llamó a un familiar para dar aviso del triple crimen, y éste se comunicó con el 911. Para ese entonces, el asesino ya había desistido de la búsqueda del niño, único testigo del hecho, y se fue del lugar.

En la zona hay manchas de sangre que confirman que el homicida estaba buscando al nene para ultimarlo, pero el pequeño se escondió en el baúl de un auto y por ello salvó su vida.

Aún no trascendieron los nombres de las víctimas fatales, pero son tres mujeres de 30, 45 y 90 años, aproximadamente.

Zalazar huyó de la zona en un VW Gol color gris y la ropa ensangrentada. Se montó un operativo para encontrarlo y fue detenido por la Policía cuando llegó al hospital Central de la capital provincial para ser asistido.
Según informaron fuentes de la investigación, cuando Zalazar fue a hacerse a atender al hospital, evitó la guardia (hay más policías) y fue directamente al primer piso. Llegó con la mano ensangrentada y les dijo a los médicos que habían intentado asaltarlo.

Los médicos avisaron a la Policía y se montó un operativo con mucha cautela, ya que se trataba de un hombre peligroso por el conocimiento de artes marciales.

Cuando los policías llegaron, vieron que tenía las características físicas del hombre buscado por el triple crimen. Lo entrevistaron pero nunca reveló su identidad. De todas maneras, lo llevaron detenido a la Oficina Fiscal 4.