Seis razones por las que el sexo siempre es mejor en un motel
Los tiempos han cambiado y ahora ir a un motel no solamente es un poco más normal, sino que es una experiencia que tienes que vivir con tu pareja.
No es nuevo que las parejas busquen lugares fuera de casa para tener relaciones íntimas, pero en los últimos años el negocio de los moteles ha aumentado, y cada día se renueva. Son el lugar perfecto para deleitarse sensorialmente y dejarse llevar.
Durante mucho tiempo los moteles fueron tildados de lugares indecentes en los que los amantes se veían para llevar a cabo actos de infidelidad, pero hoy son más las parejas que acuden a ellos para darle un giro emocionante a la relación y redescubrirse en la intimidad.Estas son las seis razones por las que tener sexo en un motel es mucho mejor que en cualquier otro lugar:
No hay rodeos
Cuando te diriges con tu pareja a un hotel los dos tienen claro a qué van, pueden improvisar mejor y sin rodeos, ya que la sensación de libertad que les da estar en un sitio en el que no serán molestados o distraídos, les dará la inspiración y seguridad necesaria para entrar en materia.
No tienes que lavar las sábanas
En casa tendrás la preocupación de lavar las sábanas cada vez que tengas relaciones, si quieres dormir en un lugar limpio, en un motel no te preocuparás por ensuciar la cama, el piso o lo que sea, beneficio que aumenta si te quedas más de una noche, pues habrá sábanas frescas y limpias todos los días sin mover un solo dedo.
Te alejas de la rutina
Un motel es el lugar ideal para salir de las actividades que repetimos diariamente. El simple hecho de envolverte en sábanas que no son las propias ya es algo extraño. Si a esto le sumamos que esté en un lugar lejos de casa, el espíritu de aventura crece aún más, y te despierta las ganas de probar cosas nuevas en la cama.
No importa el ruido que hagas
Para los que viven con más personas en su hogar, ya sea con su familia, con roomies o en un departamento o condominio conde los vecinos te escuchan hasta la respiración, gritar durante el sexo no es la opción, puede resultar incómodo que los vecinos sepan el nombre de tu pareja por los gritos apasionados. En un cuarto de un motel, es permisible, pues los demás esperan escuchar este tipo de sonidos. Así que puedes darte el lujo de pasarla bien sin importar que los de a lado se enteren de lo bien que la están pasando.
Te puedes liberar
Todos tenemos un poco de exhibicionistas, nos excita saber que el mundo puede conocer nuestra intimidad. Una noche en un motel puede darnos una probadita de adrenalina, sólo necesitas dejar las cortinas abiertas o aprovechar las ventanas para llevar a cabo posiciones poco usuales. Al final, las personas que puedan verte o escucharte son perfectos desconocidos.
Los precios son accesibles
A comparación de los hoteles, los moteles son mucho más cómodos económicamente hablando, ya que los precios de los varían de acuerdo a la zona, calidad, horas permitidas para estar allí, limpieza, si tienen o no room service, etc. Pueden encontrar unos muy baratos pero siempre valdrá la pena invertir un poquito más de presupuesto en el lugar para que la experiencia sea memorable.
Los tiempos han cambiado y ahora ir a un motel no solamente es un poco más normal, sino que es una experiencia que tienes que vivir con tu pareja. Anímate, no te arrepentirás y, sin duda, querrás volver a hacerlo.
